miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL DERECHO A LA SUPERACIÓN
(DE LOS “TRAIDORES”)

En una ocasión pepito le dice a su papá:
Oye papá, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Claro hijo
¿Es cierto que los papás saben más que los hijos?
-¡Claro pepito! Los papás saben más que los hijos porque han vivido más, tienen más experiencia…
Entonces, ¿la mamá de Marthita sabe más que ella?
-Sí hijo.
¿Y el papá de Pedrito sabe más que él?
-Por supuesto hijo.
¿Y tú sabes más que yo?
-Desde luego, hijo. Un padre siempre sabrá más que un hijo.
Oye papá, ¿tú sabes quién inventó el teléfono?
-Por supuesto, hijo. El teléfono fue inventado por Alexander Graham Bell.
Y si los padres saben más que los hijos ¿Por qué no inventó el teléfono su papá?.

Aunque suene a chiste, pero en la vida cotidiana y más en las Artes Marciales, se cree que sólo el “Gran Maestro” lo sabe todo (por lo menos eso sucede en Occidente) y se considera que ninguno de sus estudiantes tiene la capacidad intelectual o física, ni los conocimientos, ni las suficientes neuronas como para diseñar, mejorar, modificar, descubrir y/o inventar nada nuevo Y por supuesto, todo aquel que quiera dar un paso más en la vida, sin depender de él… “no sabe lo que hace”, “está engañando a sus alumnos y padres de familia” y desde luego que no encuentra peores enemigos que aquellos en su momento fueron sus compañeros, “amigos”, colegas y uno que otro ex-alumno, todos ellos bendecidos por el “gran maestro”; quienes lo primero que afirman es que “está haciendo lo mismo que aprendió con nosotros, sólo le cambió el nombre”; “tiene un pasado turbio, es un ladrón, violador, narco y seductor de sus alumnas”… Por todo esto, definitiva y absolutamente no puede haber creado un nuevo sistema. Cuando pasa el tiempo y este profesor advenedizo, que se atrevió a hacer algo diferente (que se capacita constantemente con los más grandes expertos y campeones mundiales, con profesionales de las ciencias y metodólogos deportivos) empieza a tener triunfos deportivos y profesionales, cuando demuestra que no estaba equivocado y que su único pecado fue creer en él mismo, entonces se busca difamarlo con otros profesionales de las artes marciales para que lo vayan “vetando” , y aunque es curioso, pero gente que sólo ha tenido tratos con él en competencias y que no sabe nada de su vida, se vuelve en censor, juzga sin haber escuchado a ambas partes y afirma como si hubiese sido testigo presencial, sin poner en tela de juicio las palabras de un cobarde, porque sólo así puede llamarse a quien habla de otra persona sin estar ésta presente. Todo esto sin contar que todos los profesores que antes eran sus compañeros de sistema, tienen la consigna de “barrer” a los alumnos del “traidor” en cuanto evento se encuentren y si es un evento organizado por él, mucho mejor (como si fueran enchiladas) Y por último, si nada funciona y él sigue triunfando, entonces no queda otro recurso más que publicar la lista de los alumnos malagradecidos (del “gran maestro” por supuesto), de aquellos que decidieron continuar su vida en otra dirección y que ahora son llamados “traidores”, porque a quien sigue los dictados de su conciencia, quien hace uso de su libre albedrío, quien decide seguir su propio camino (a pesar de tener carrera universitaria, experiencia competitiva y pedagógica, de estar capacitándose con los mejores, de formar campeones deportivos y gente de bien) , no puede ser llamado de otra forma sino “traidor” “desleal”, etc.

En la historia de lo que hoy conocemos como “Artes Marciales”, ha habido grandes traidores, gracias a los cuales las Artes Marciales han evolucionado. Algunos de los grandes “traidores” en las Artes Marciales han sido:

Gichin Funakoshi, padre del karate moderno, quien “traicionó” a sus maestros: Yazutsune Azato de Shorei ryu y kendo y Yatzune Itosu, maestro de Shorin ryu, para fundar el famoso Shotokan karate-do.
Otzuka Hironori, quien “traicionó” a sus maestros: Yokiyoshi Nakayama de Shindo Yoshen ryu jujutsu, Kenwa Mabuni de Shito Ryu y Choki Motobu, para formar el Wado ryu karate-do.
Jigoro Kano, quien “traicionó” a sus profesores de jiu jitsu, para crear el Judo. Morihei Ueshiba, quien “traicionó” a su maestro Takeda Sokaku de Daito ryu aiki-jutsu, para formar el aikido.
Kenwa Mabuni, quien “traicionó” a su maestro Yasutsune Itosu de Shuri-te y Kobudo, para formar el Shito Ryu Karate-do.
El general Choi Hong Hi, quien “traicionó” al maestro Ok Nam II Dong de Taekyon, para formar el Tae kwon do.
Ed Parker “traicionó” a sus maestros de kenpo, los hermanos Frank y William Chow, para formar el Kenpo Americano.
Chojun Miyagi “traicionó” a su maestro Kanryo Higaonna, para formar el Goju ryu karate-do.
Carlos Gracie, “traicionó” a su profesor Mitsuyo Maeda “el conde Koma” y junto con su hermano Helio, dieron a conocer al mundo el Gracie Jiu jitsu, mejor conocido como Jiu jitsu Brasileño, logrando la revolución más grande en las artes marciales modernas en el siglo XX.

Y la pregunta es… ¿y esos grandes maestros de Europa, Estados Unidos, México y tantos otros países, que ahora son líderes de sus propios estilos, no habrán traicionado a nadie? Y siendo así ¿con qué valor moral juzgan a los que en la actualidad se atreven a hacer algo más?. ¿Y esos profesores mediocres e inseguros, que no se atreven a dar un paso sin que antes se lo autoricen, con qué atribuciones juzgan? ¿y esos “profesores” que obtuvieron su cinta negra en un curso de 2 semanas, cómo se atreven a criticar?... Ver para creer.

“Dejad que los perros ladren, Sancho, es señal de que vamos avanzando”
Don Quijote de la Mancha


II COPA SXF DE JIU JITSU BRASILEÑO!!
FECHA: 19 DE DICIEMBRE
LUGAR: CLUB ALBATROS CANCUN Q. ROO